miércoles, 18 de junio de 2008

Quisiera decirte...

Descansa en mis brazos.
Ponte cómoda, siente como te protejo y te cuido,
Cierra los ojos.

Déjate llevar,
No tengas miedo, que yo estoy aquí contigo y no te dejo.
Duerme tranquila.

Confía en mí,
Mi sentimiento es sincero, y ves como cada día te lo demuestro.
No temas.

Me provoca decirte todo esto al oído,
Mientras te abrazo y veo tus ojos cerrados,
Tu semblante serena y tus labios…
Pero no lo hago.

Prefiero seguir contemplando en silencio ese regalo de Dios,
Un milagro ante mis ojos que quizás
No se repita jamás.

Me provoca decirte mil cosas al oído,
Tantas que se agolpan en mi interior y no salen,
Y se convierten en una sensación tibia, nueva, envolvente…
Que sólo me provoca abrazarte, y besarte,
Y no soltarte jamás!

Me provoca decirte tantas cosas, cuando duermes en mi pecho…
Que solo te diré una.


…algún día.